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Moon
Argumento:
La empresa energética Lunar, tiene unas instalaciones en la cara oculta de la luna que se dedican a extraer el isotopo Helio-3 necesario para alimentar los reactores de fusión terrestres. En esta planta energética trabaja un operario al que envían durante tres años en los que permanecerá en soledad, solamente acompañado por una inteligencia artificial llamada Gerti, y monotorizando las máquinas e intentando ocupar su tiempo libre como pueda.
La opera prima de Duncan Jones nos presenta un planteamiento interesante y un desarrollo personal del protagonista que no decáe en ningún momento.Pese a tener entre manos temas bastante arriesgados el director ha sabido llevarlos de una forma inteligente y aproximándose poco a poco a la problemática central, dejando espacio al espectador para que reflexione sobre el, para que formule sus propias teorías sobre lo que está pasando.
Una historia de ciencia ficción con tintes éticos y moralistas no es una mezcla muy habitual en el cine actual. Esta cinta te invade con la soledad del protagonista en un lugar tan desconocido y alejado de la Tierra, con sus naturales consecuencias, la compañía de una máquina no puede sustituir el contacto humano y a Sam termina pasándole factura y afectando a su salud tanto física como mental.
El protagonista es omnipresente ocupando casi el cien por cien de los planos, lleva el peso de la película con bastante brillantez. Aunque de los secundarios se puede decir algo, porque aunque no aparezcan son importantes para la trama y aportan varios puntos de inflexión en la historia.
Sam Rockwell volvía al cine con esta grande y sobria interpretación de una persona afectada por la soledad absoluta, que espera con emoción el día en que acabe el contrato, pero que mientras intenta aplacar su situación con distracciones diversas y trabaja para la compañía descubre algo inesperado. Antes de ir al espacio era una persona sencilla, tenía mujer con la había pasado por algunos problemas de pareja, y una hija pequeña que es su vida. Esta experiencia le da tiempo para pensar en ellas, añorarlas y replantearse su vida.
Los secundarios constaría de los empresarios que han enviado a Sam a la estación de la luna que envían mensajes para informarle de asuntos importantes relacionados con la base o con su contrato, y la familia del protagonista que le envía mensajes puntuales en los que se cuentan su día a día. Estas son sus únicos contactos con el mundo exterior.
Con un guión lleno de trampas pero que va resolviendo todo a su debido tiempo, y una puesta en escena que recrea el ambiente espacial de forma realista y contribuye a crear una sensación de vacío y soledad.
Es una película algo lenta, uno de los pocos fallos que puede tener. Por lo demás tenemos ante nosotros una película con una mezcla de géneros que al final ha quedado bien, y con una propuesta muy inteligente que no subestima al espectador, sino que pretende hacerle partícipe de la acción, tampoco se lo da todo hecho prefiriendo que piense sobre este protagonista, sus circunstancias y su situación actual.
En una escala del 1 al 10 le doy un: 8.
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