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La matanza de Texas
Argumento:
Cinco jóvenes van a pasar unos días a la casa de campo del abuelo de uno de ellos, pasan primero por el cementerio donde descubren que la tumba del abuelo ha sido profanada, de todas maneras siguen hacia la casa donde caerán en manos de una familia de psicópatas.
La matanza de Texas es uno de esos clásicos imprescindibles de la historia del cine; pero del cine de terror; pero del subgénero de terror del slasher. Esta película es una de las que inauguró y definió este subgénero en el que un grupo de jóvenes es perseguido por un psicópata.
Es una de las primeras y una de las mejores películas del género. Fue rodada en los años 70 cuando el cine era diferente, no tenía los mismos valores que actualmente y las películas podían ser más arriesgadas, lo que se ve en muchas escenas crueles y desgarradoras que no se podrían incorporar en ninguna película actual.
Estos jóvenes están caracterizados, como debe ser, porque su inteligencia es nula y solo da para pensar en sexo. Estos atolondrados no ven peligro en la exhumación de tumbas del cementerio y siguen hacia la casa del abuelo, a pesar de un extraño autoestopista al que recogen y que pone los pelos de punta a cualquiera. Pero ellos siguen adelante, llegan a la casa, se separan, algunos ven una casa extraña en los alrededores y entran a saludar. Así empieza todo.
Hay que decir que los actores no son los mejores del mundo, pero tampoco tenían los personajes más interesantes. A destacar Marilyn Burns como muchacha que llora, grita y corre cubierta de sangre y Allen Danziger como el psicópata.
Se encontrarán con Leatherface, uno de los villanos más siniestros, salvaje, loco y que aún queda en el subconsciente colectivo de una generación, y en general de todos los que ven esta película: Leatherface corriendo con su motosierra no puede olvidarse.
La película tiene una fotografía increible, es terrosa, caliente, ominosa, nauseabunda... provoca un desasosiego general desde el principio. Sabes que todo acabará en desastre, que todo va a ser desagradable y gore.
El escenario también está muy bien hecho, representa con mucho realismo la casa de un psicópata obsesionado con la carne y los animales muertos.
Tiene escenas que se quedan grabadas porque superan los límites de la violencia, el sadismo y lo grotesco que vemos normalmente en el cine. Te deja siempre mal cuerpo, la película no te suelta, te mantiene sufriendo por sus estúpidos protagonistas hasta que llega a su desenlace.
Después de tantos años hemos llegado a saber muchas cosas sobre el rodaje: el presupuesto era mínimo y los actores tuvieron que soportar condiciones pésimas, se hicieron daño en algunas de las escenas, sangraron realmente y sufrieron el mal olor que desprendía el escenario y la comida.
En general es una película que tienes que ver si eres fan del subgénero del slasher o gore.
Lo mejor:
La ambientación.
La creación de un villano psicópata que ha perdurado.
Lo peor:
Algunas veces las actuaciones dejan que desear.
En una escala del 1 al 10 le doy un: 8.
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